LAS CARRETERAS UNA CUESTIÓN DE INTERÉS GENERAL AL MARGEN DE LA DISCUSIÓN POLÍTICA
En estos momentos se está produciendo un fuerte choque de intereses ¿políticos? entre el Gobierno de Canarias y el Ministerio de Fomento es decir, con la administración general del estado, a propósito de la firma definitiva del Convenio de Carreteras de Canarias. Los cambios vertiginosos que se han producido en España en los últimos meses, que han concluido nada más y nada menos que con un cambio de gobierno tras una sorpresiva moción de censura. Esta nueva situación parece que políticamente ha perjudicado los intereses de las islas derivado de la nueva correlación de fuerzas en el parlamento y tras la pérdida del peso adquirido por los votos de los nacionalistas canarios en la cámara baja. Entre otras cuestiones esta situación ha afectado a las carreteras.
Efectivamente, el Gobierno de Canarias y el de España, después de un tortuoso camino de años, en el que ciertamente Canarias vio como se incumplía el anterior Convenio de Carreteras, con una reducción de las partidas anuales del convenio de importante calado, y tras la sentencia del Tribunal Supremo que condenaba al estado a abonar las cantidades dejadas de ingresar, ya que en definitiva se trataba de un incumplimiento grave de lo acordado (el Tribunal Supremo mantiene, como no podía ser de otra manera, que los convenios -contratos- se firman para ser cumplidos, con independencia de quien lo firma) a finales de 2.017 y durante la primera mitad de 2.018, parece que el problema generado se iba encausando y que las islas, por fin, podían comenzar a recibir las partidas de un nuevo convenio de carreteras. Como vemos, esto no ha sido así.
Las carreteras en las islas han sido y son una pieza angular de nuestro desarrollo económico y social. En un archipiélago aislado, con una notable dispersión poblacional pero al mismo tiempo con un fuerte desarrollo de la actividad comercial, si como comunidad aspira a seguir creciendo, debe disponer de las infraestructuras adecuadas ya que, de no ser así, se producirá un fuerte estancamiento en un breve espacio de tiempo. El déficit de infraestructuras viarias se está haciendo cada vez más evidente. La situación del tráfico y el estado de las comunicaciones en la isla de Tenerife por ejemplo, requiere abordar de forma inmediata su actualización en materia de carreteras, como igualmente respecto a la situación de otras islas que requieren de infraestructuras para permitir su desarrollo económico y social. Parece evidente que si se pretende un desarrollo armónico se deben abordar las infraestructuras viarias ya que como ocurre en alguna de las islas, no se puede pretender que las infraestructuras de hace veinte años soporten la demanda y necesidades que tiene la sociedad de Canarias en la actualidad.
Con esto queremos recalcar que el Convenio de Carreteras, la dotación de carreteras en las islas, no es una cuestión baladí, sino una cuestión de vital importancia para los ciudadanos y la sociedad en general de las islas y por tanto, una materia que debe estar por encima del mero debate partidista. La puesta en marcha del Convenio de Carreteras debe garantizar que los 2.000 millones de euros acordados con el Estado para inversiones en los próximos ocho años queden amarrados de forma que se garantice la inversión en las carreteras fundamentales para nuestro desarrollo en los próximos años.
Resulta descorazonador que Canarias tenga que paralizar hasta diez obras prioritarias que, debido a los recortes realizados al anterior plan, se han visto paralizadas y que a la espera de lo que ahora suceda, podrían de nuevo quedar en el "cajón".
Canarias no puede admitir que, derivado de la situación política, las islas y sus intereses más fundamentales pierdan la prioridad que se merecen y por tanto nos corresponde a todos luchar por este interés que nos es común.
Rafael Pombriego.
PRESIDENTE DE FREDICA.
Foto: Baches en la carretera de La Aldea.